Articulación de Charcot

viernes, 28 de septiembre de 2007

La articulación de Charcot (enfermedad neuropática articular) es consecuencia de lesiones de los nervios, que impiden la percepción del dolor articular por parte de la persona afectada. Por consiguiente, las lesiones y fracturas insignificantes y repetitivas pasan inadvertidas, hasta que el deterioro acumulado destruye la articulación de forma permanente.
Así mismo, los nervios que transmiten sensaciones a las articulaciones pueden resultar afectados como consecuencia de una variedad de lesiones, enfermedades y trastornos como la diabetes mellitus, las enfermedades de la columna vertebral y la sífilis.
Síntomas y diagnóstico
Pueden transcurrir muchos años antes de que el proceso origine una disfunción articular y los síntomas correspondientes. Sin embargo, una vez que se desarrollan los síntomas, la enfermedad puede evolucionar tan rápidamente que la articulación se destruye en pocos meses.
En su fase inicial, la articulación de Charcot se confunde a menudo con la artritis. Es frecuente la rigidez y la presencia de líquido en la articulación. Habitualmente, la articulación no duele o es menos dolorosa de lo que cabría suponer, considerando la magnitud de la lesión articular. Sin embargo, si la enfermedad progresa rápidamente, la articulación puede volverse extremadamente dolorosa y, en estos casos, se hincha frecuentemente por exceso de líquido y por un nuevo crecimiento óseo. Con frecuencia, la articulación se deforma como consecuencia de las fracturas repetidas; éstas, sumadas al hecho de que los ligamentos se estiran de un modo anormal, pueden conducir a una dislocación. Los fragmentos óseos pueden flotar alrededor de la articulación, causando un sonido tosco y áspero al moverla.
Aunque la rodilla es, a menudo, la más afectada, esta enfermedad puede desarrollarse en casi todas las articulaciones.
Afecta al pie con mayor frecuencia en las personas que sufren de diabetes. Las articulaciones afectadas (con frecuencia una sola y habitualmente no más de dos o tres) dependen de la localización de la lesión del nervio.
El diagnóstico se sospecha cuando una persona que padece una enfermedad neurológica manifiesta una lesión articular relativamente indolora. Los síntomas articulares se presentan habitualmente años después de la lesión del nervio. Las radiografías muestran la lesión de la articulación que, a menudo, se acompaña de depósitos de calcio y crecimiento óseo anormal.
Prevención y tratamiento
En algunos casos, las articulaciones de Charcot se pueden prevenir. El tratamiento de la enfermedad neurológica subyacente puede retrasar o incluso revertir la destrucción de la articulación. El diagnóstico y la inmovilización de las fracturas indoloras y el entablillado de las articulaciones inestables ayuda a detener o minimizar la lesión articular. Las caderas y las rodillas se pueden sustituir quirúrgicamente con una prótesis, si la enfermedad neurológica no progresa; pero las prótesis se suelen aflojar de forma prematura. 2005

Datos personales